El Volcán. Una costa en la cual se ha vuelto sencillo tocar tierra desde que el capitán Vucetich tomó las riendas de mi tripulación. Mi realidad, un galeón que anda incesante. Implacable. Soberbio. Invicto. Dotado de aquello que hace falta en algunos otros para honrar a su afición. Entregado a su patria, a quien le prometió ir al encuentro de lo que se presume, son tierras de grandeza y gloria.
Tú, un forastero que en su propia casa es un extraño. Un ser que hasta el perro le ladra y las perras lo alientan. Te duele aceptarlo pero es sabido que por estas tierras, tus tierras, el extranjero eres tú. ¿Qué se siente tener que jugar de visitante aún y con uniforme de local? ¿Qué se siente que tu hinchada pese tanto, pero en tu contra? ¿Qué se siente no ser yo? ¿Qué se siente? Contesta con la verdad. Deja de engañarte. Deja de callarlo. Déjalo ya.
Yo ya no recuerdo cual fue la última tormenta que por esos mares, complicase nuestro trayecto hacia la grandeza. De a poco y a paso lento. Así como los gigantes andan pues saben que cada zancada la victoria besa nuestros pies. Y no lo digo yo. Lo grita tu complejo de inferioridad. YO MORTAL TÚ RAYADO, ¿Lo recuerdas?
Me miras desde tu ribera temiendo sumergirte en estos mares que de a gota en gota voy reinando como Vikingo hambriento. De esos que beben en cráneo de tigre y usan sus garras para el aseo dental. Mírame desde allí como aficionado que eres en éste juego de la vida, en este fútbol de verdad. No te adentres a este mar pues tu recuperación aunque evidente, aún es escaza. Hace poco eras tan solo un paciente en terapia intensiva. A punto de morir y al que los riñones casi le explotan. No alucines ni intentes cosas estúpidas. No quieras correr sin antes a ver ido de a paso en paso. Mucho menos quieras volar para alcanzar mi senda pues lo que tú llamas avance para mí ya se volvió continuidad y aunque vayas en la misma ruta que Yo, nuestros caminos son inmensamente diferentes.
No andes. Detente que tu chalupa no alcanzará para competir contra este acorazado. Tu chi-chilindrina es un chi-chiste. Un ser que jamás hará lo que tu raza exige. Tu Itamar un viajero que aún viene camino de Chiapas y no ha tocado tierra. Un monstruo de Disney, de esos que mientras asustan, sonríen (y ese es tu capitán). Lobos la Barbie que pretende cambiar las reglas del futbol y en vez de jugar con short, desearía fuera con tutú. En la cara no porque de eso vivo. Los demás relleno. Extras. Espectadores de ésta película donde no hay antagonistas pero si protagónicos.
Te llegó la hora mi amigo Tigre y aunque admito mi mensaje es arrogante, es el riesgo que debo correr por tenerte en mi ciudad. De un tiempo acá abarataste el clásico y ahora cada que te enfrento lo hago a sabiendas de que puedo ganar tres puntos, pero perderlo todo. No te equivoques felino. No caigas en juegos erregenianos. No metamorfees la realidad. Si gano, soy tres puntos más rico. Si pierdo, nuncamente te pondrá a mi nivel. Si gano solo será una muestra más de que el infinito laberinto de las causas y los efectos jamás se equivoca. Si pierdo cancelen las fiestas de independencia, que la Macro se ha de vestir de amarillo y azul…
Pd: “El objetivo en la vida de Tigres es ser Mejor que Rayados, el de Rayados, ser mejor que todos”
@hgarza86
¿Quieres más o cuantos te guiso?
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FOTO Geradikto
